Echando para Mi Saco
Echando para mi saco
-Lecciones de vida-
Hace varios años, estuve en un seminario de Tony Robbins que se llama “Date with Destiny”. Tony Robbins es un Coach, autor de varios libros y un orador de otro nivel (en serio, la historia personal de él y la forma cómo le ayuda a la gente a salir de sus propios enredos mentales, es IMPRESIONANTE) y desde hace muchos años he aprendido varias lecciones súper valiosas, pero de las más importantes las aprendí esa semana.
Aprender todo esto y guardármelo… no tiene mucho sentido. Así que decidí hacer el post sobre las cosas más importantes que me dejó el seminario y tal vez algo pueda llegarte a vos también.
- La calidad de mi vida es igual a la calidad de mis emociones.
La forma en qué vivamos cada situación que nos sucede o sea, las emociones que le sumamos a los hechos, eso va a determinar la calidad de vida que tengamos. Entonces, si sos fatalista y todo es “una tragedia”, todo en tu vida gira en torno a tragedia y difícilmente se puede ver el otro lado de la moneda. Pero si sos optimista, si tenés fe en que las cosas suceden cuando tienen que suceder y cuando salta la liebre lo afrontás con valentía y la mejor actitud, entonces eso dice mucho de tu calidad de vida.
- Nuestra calidad de vida está directamente asociada a la cantidad de incertidumbre con la que podamos vivir cómodamente.
Para muchas personas, la “seguridad” es su prioridad número uno. Pero sabemos que esta vida nos baraja muchas cosas y hay miles de circunstancias que no controlamos, así que si podemos vivir cómodamente sabiendo que lo que se venga lo vamos a enfrentar con la mejor actitud… nuestra calidad de vida va a ser de mayor felicidad, paz y crecimiento.
- Cuanto más juzgamos a otros, más duramente nos juzgamos a nosotros mismos.
Es súper fácil juzgar. Lo que no sabemos es que, cuándo lo hacemos, en el fondo de nuestros corazones nos juzgamos a nosotros mismos y mucho más duro. Así que evitar juzgar también ayuda a que no seamos tan duras con nosotras mismas. Porque a veces nos damos durísimo y nos reclamamos cosas y nos hacemos sentir culpables por muchas cosas sobre las que ni siquiera tenemos el control.
- Intercambiemos nuestras EXPECTATIVAS de la gente por APRECIACIÓN hacia esas personas.
¡Qué problema! ¿Qué alce la mano la que NUNCA ha esperado una reacción por parte de alguien más? Aprendí que vamos a vivir mucho más en paz si NO tenemos expectativas de nadie. Ni del amor de nuestras parejas, ni del amor de nuestros hijos y familia, ni de nuestros jefes…. La clave está en APRECIAR más. La apreciación llena el alma, nos ayuda a dar incondicionalmente, sin esperar que nuestro acto genere otro acto. Y es así como nuestra alma empieza a nutrirse de otra energía diferente. La de la apreciación.
- El poder de NO enfocarnos en: a) ¿Qué me falta? b) ¿Qué está fuera de mi control? c) Mi pasado.
En varias de las intervenciones, la mayoría de las personas estaban frustradas, tristes, deprimidas y/o ansiosas y era porque su ENFOQUE era en cosas que: a) les faltaba, b) cosas que estaban totalmente fuera de su control y c) cosas que habían ocurrido en el pasado. ¡Diay, como de internarse en el Chapuí!. Qué horror, pero es cierto. ¿Qué tal si en lugar de enfocarnos en todo eso que nos deja vacías y frustradas…. Empezamos a apreciar lo que SÍ tenemos, lo que SÍ está dentro de nuestro control (incluyendo mis reacciones y emociones) y viviendo mi presente. No en el pasado, no en el futuro…. En el HOY y el AHORA que es lo que sí puedo controlar.
- El Sufrimiento está en la percepción de los hechos.
Uno de los ejemplos que vimos era gente que había ido a la guerra y habían sufrido traumas porque perdieron a algún amigo cercano durante la guerra y cuyos cuerpos explotaron directamente frente a sus ojos. La perspectiva de uno fue: La vida es muy dura, es mejor no formar amistades porque en la guerra todo se pierda, sentía miedo, frustración, cólera y amargura porque su amigo murió. El otro soldado pasó por lo mismo, pero decidió verlo con otros ojos y decía: La vida es maravillosa, la vida es corta, la tenemos y a los segundos ya no la tenemos, aprovechar cada segundo para decirle a quién amamos cuánto los amamos…. La misma situación puede generar diferentes emociones en las personas, según el significado que DECIDAMOS darle.
- La vida no ocurre “por nosotros” sino “para nosotros”.
¿Por qué a mí? ¿Por qué ahora? Son preguntas que todas nos hemos hecho en uno u otro momento. Pero si tenemos la filosofía de vida de que la vida ocurre PARA nosotros, para nuestro bien y nuestro crecimiento… vamos a cambiar la forma en cómo vemos las cosas.
- La pregunta del millón: ¿Qué más puede significar esto?
Esta para mí fue PODEROSA. Las cosas no son siempre lo que parecen. Cuando estemos pegadas pensando en algo que estamos viviendo que nos tiene inquietas, infelices, frustradas, deprimidas… SIEMPRE pensemos: ¿Qué más puede significar esto? ¿Qué puedo aprender de esto? Y siempre vamos a tener una respuesta diferente, un lado que no hemos visto.
- El crecimiento ocurre en las conversaciones que no queremos tener, en el perdón que no queremos dar, en el correo que no queremos enviar, en las preguntas que no nos queremos hacer…
¡Me gusta mi zona de confort! Estamos ensambladas para que nos sintamos felices en nuestra zona de confort. Peerrrooo cuando la mente siente que hay algo que puede perturbar ese control, esa paz, ese espacio conocido…. Empiezan las alarmas del miedo. PEEEEPPPPP PEEEEEPPPPP PEEEEEPPPPP Pero es haciendo precisamente esas cosas que NO queremos hacer donde nos EXPANDEMOS, donde crecemos y donde podemos llevar nuestra vida a otro nivel. Podemos vivir muy bien en nuestra zona de confort…. Pero vos, tu familia y el mundo se pierden de disfrutar TU MEJOR VERSIÓN. ¿Quién dijo miedo? Hacé esa llamada, mandá ese mail, perdoná de corazón a esa persona que hay que perdonar (no por ellos, por VOS), tomá la decisión, lánzate al agua…
- Las personas pueden llegar a violar sus propios valores para llenar alguna de sus necesidades como ser humano.
Los seis valores o necesidades principales de los seres humanos, Tony los cataloga así: importancia, seguridad, variedad, amor y conexión, crecimiento y contribución). Lo que me impresionó es lo que podemos llegar a hacer para satisfacer esas necesidades o esos valores. Un ejemplo: valoramos muchísimo la fidelidad con nuestras parejas y creemos en el matrimonio. Pero tenemos una necesidad enorme de que nuestra pareja nos reconozca, de sentirnos amadas, admiradas, aplaudidas, escuchadas…. y si todo esto no lo estás recibiendo de tu esposo/pareja, estarías abierta a violar ese valor de la FIDELIDAD cometiendo una infidelidad para rellenar ese hueco que tiene tu corazón. No quiero juzgar. Nada más esto me hace pensar en lo frágiles y débiles que somos. Que si sentimos que alguien no nos da algo, lo vamos a buscar a otro lado (aunque implique comprometer mis valores). En gran parte eso se podría mejorar si dejamos de lado ESPERAR en nuestros esposos x o y sentimientos o reacciones. Empecemos nosotras por APRECIAR lo que ya tenemos y nuestro cambio puede llegar a “influir” positivamente en las personas que más amamos a nuestro alrededor. Pero vivir “esperando” de los demás es complicado. Tiene que venir de nosotras.
- No hay tal cosa como pensar “fuera de la caja”.
La caja es algo cultural y nos la creímos. Nunca ha habido ninguna caja de nada. Tenemos todas las herramientas dentro de nosotras para hacer que lo IMPOSIBLE se vuelve POSIBLE…. Porque no hay caja. No estamos limitadas para pensar más allá. Nosotras solitas nos podemos limitar o nosotras mismas podemos volar. ¿Cuál te suena mejor?
- “If you stay on your head, you´re dead!” Si nos quedamos en nuestra cabeza, estamos listos para la picchurrrr.
No racionalicemos tanto. A veces buscamos respuestas en la cabeza y no en nuestro corazón o nuestra intuición. De ahí es donde vienen las soluciones y las respuestas más claritas y qué más nos convienen. Así que cuando estemos frente a una situación donde hay que tomar una decisión importante, preguntémosle al corazón, a la intuición. La mente nos va a sacar todos los escenarios de fracaso y frustración posibles… Así que intentemos preguntarle a esa parte de nosotros que sí sabe qué es lo mejor para nosotros y sabe realmente qué queremos.
- Soy 100% responsable de mi experiencia de vida.
Todo tiene 2 lados, por más fino que queramos cortarlo, todo tiene dos lados…. Y podemos elegir qué lado queremos ver y según el lado que escojamos verle, así serán nuestras emociones y, por lo tanto, nuestra calidad de vida. Aprendí que hay que dejar de esperar cosas en otros y empezar a ponerme pilas yo. A ejecutar yo. A encargarme yo. Hacer que las cosas pasen porque yo quiero. Apreciando lo que ya tengo y tomar partido de lo que SÍ puedo controlar para vivir mi PRESENTE.
Y podría seguir y seguir… pero se me hace el post gigante!
En todo este proceso descubrí muchas cosas que tengo que hacer y que todas DEPENDEN de mí, única y exclusivamente. Cuando cambiamos la perspectiva de cómo vemos la vida, todo cambia. Y si la vida nos da limones… aprendamos a hacer LA MEJOR LIMONADA DEL MUNDO!!! Esa que solo tiene TU toque especial.
¿Qué podés hacer vos para ver las cosas desde otra perspectiva? ¿Qué pasaría si en lugar de seguir “esperando”, empezás haciendo algo y tomando 100% responsabilidad por tu vida?